La Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021 es una oportunidad para que las Américas muestren la eficiencia y productividad de su agricultura
San José, 5 de mayo de 2021 (IICA) - Las Américas deben mostrar la eficiencia y la productividad de su agricultura en la Cumbre de Sistemas Alimentarios 2021, convocada por el Secretario General de la ONU, para lo que es fundamental que el Hemisferio Occidental logre incidir en la preparación y el desarrollo de ese encuentro global dejando claro en su documento final que el gran desafío es producir más y mejores alimentos para una población mundial en crecimiento con respeto a las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y ambiental.
Así lo advirtió la Embajadora María del Carmen Squeff, Representante Permanente de la Argentina ante la ONU, quien expuso en la XV Reunión del Consejo Asesor de Alto Nivel para la Seguridad Alimentaria de las Américas. Este es un órgano formado por personalidades de distintos países que, en el marco de la crisis generada por la pandemia, ayudan al trabajo de cooperación técnica del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
“Trabajamos con distintas naciones de cara a esta Cumbre –dijo Squeff- y estamos muy atentos porque puede ser una oportunidad, pero también puede constituir un problema. La convocatoria tiene en su base un cuestionamiento a las formas de producción, pero nuestro mensaje debe ser que no es necesario cambiar todo. Sabemos que las actividades productivas deben contribuir a la lucha contra el cambio climático. Pero el pan de cada día es producir más respetando el medio ambiente, porque se proyecta que la población mundial crezca en 2.000 millones de personas durante los próximos 30 años”.
La diplomática argentina instó al involucramiento activo de todos los países de las Américas en los diálogos y las distintas actividades camino a la Cumbre, de manera que “podamos darle un rumbo que pueda ser útil. Se trata de un tema muy querido por la región y muy necesario en el mundo de hoy, ya que la inseguridad alimentaria global se ha profundizando por la tragedia del Covid-19”.
Junto a los embajadores de Antigua y Barbuda y de los Estados Unidos, Squeff representa al Hemisferio Occidental en el Comité Asesor de la enviada especial del Secretario General de la ONU, Agnes Kalibata, quien tiene a su cargo la organización de la Cumbre desde el punto de vista operativo.
El IICA, por su lado, integra la Red de Campeones de Cumbre –constituida por un conjunto de individuos y organizaciones comprometidas con sus objetivos- como representante de los sectores agrícola y rural de América del Norte, América Latina y el Caribe.
La embajadora Squeff fue enfática en la necesidad de que la región defienda en la Cumbre el papel de la ganadería sostenible, como actividad que genera empleo y favorece al arraigo de la población rural: “Tenemos que mostrar que en los países latinoamericanos la ganadería se practica mayoritariamente de forma extensiva, en convivencia con la fauna y la flora, por lo que existe bienestar animal y armonía con el ambiente. Por supuesto que se pueden mejorar los sistemas ganaderos, pero no se trata de restringir la producción de carne, porque eso socavaría la seguridad alimentaria”.
Y agregó: “Los países de América Latina y el Caribe somos países productores de alimentos con niveles de calidad muy probados. La mayoría somos exportadores. Uno de los mercados a los que vendemos es Europa y todos sabemos las condiciones difíciles que se establecen en ese continente para aceptar productos de otra región”.
La diplomática argentina también pidió que se tenga en cuenta el contexto de crisis en el que se llegará al encuentro global: “Hoy el mundo está viviendo una tragedia. Eso no puede obviarse al momento de pensar dónde deberían estar puestas las prioridades”.
Las personalidades con trayectorias de importantes contribuciones al sector agroalimentario desde los ámbitos político, empresarial y académico que integran el Consejo Asesor de Alto Nivel para la Seguridad Alimentaria de las Américas son: Gloria Abraham (Costa Rica), Chelston Brathwaite (Barbados), Carlos Gustavo Cano (Colombia), Cassio Luiselli (México), Elsa Murano (Estados Unidos), Martín Piñeiro (Argentina), Álvaro Ramos (Uruguay), Roberto Rodrigues (Brasil), Eduardo Trigo (Argentina), José María Sumpsi (España) y Silvia Sarapura (Perú/Canadá).
En la Reunión también participaron el director general del IICA, Manuel Otero; el subdirector general, Lloyd Day; y el director de Cooperación Técnica, Federico Villarreal.
Otero señaló que la Cumbre de Sistemas Alimentarios será una oportunidad para reforzar el multilateralismo y advirtió que las formas de producción “tienen que ser transformadas, pero reconociendo las cosas buenas que se están haciendo”.
En ese sentido, agregó que las transformaciones ya en curso tiene que ver con una agricultura en armonía con el ambiente, que favorece la inclusión y que pone en primer plano la contribución a una nutrición adecuada y a la salud de las personas.
“Son tres los principios –dijo Otero-que nos guían: el primero es que los productores deben ser escuchados porque sin ellos no hay materias primas para la producción de alimentos; el segundo, que la ciencia y tecnología juegan un papel fundamental en la actualidad y el futuro; y el tercero es que la agricultura es parte de la solución a problemas como el cambio climático, más allá de las correcciones que hay que hacer”.
Por su lado, Martín Piñeiro, Director General Emérito del IICA, consideró que la Cumbre “será histórica, ya que significará una reorganización de toda la industria agroalimentaria, incluyendo la agricultura”. En consecuencia, sostuvo que es decisivo que la región intente incidir en sus resultados. “En principio –advirtió- el encuentro parece estar dominado por visiones que no son las que compartimos. Y hay muchos intereses económicos detrás”.
Gloria Abraham, ex ministra de Agricultura y Ganadería de Costa Rica y embajadora de su país ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), lamentó que el título de la Cumbre haga referencia a los sistemas alimentarios, en lugar de agroalimentarios. “Desde su origen está desbalanceada, porque no se reconoce que la alimentación está sustentada en el agro y la transformación de sus productos. Para nuestra región, que es exportadora de alimentos, el encuentro presenta riesgos importantes. Hoy ya estamos viendo una serie de medidas adoptadas en nombre de la sostenibilidad ambiental que son casi proteccionistas”, indicó.
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