Ir Arriba

El desafío de alimentar exige una inserción intensiva de tecnologías enfocadas en la sostenibilidad

AG
En el diálogo participaron investigadores y académicos de la Universidad Estatal de Nuevo México, la Universidad de Córdoba, España; la Universidad de Perdue y la Universidad Cenfotec, junto a expertos de Microsoft y SAP, quienes analizaron y compartieron buenas experiencias del continente en materia de Agricultura 4.0 y los factores que limitan su adopción plena en los países de la región.

San José, 10 de diciembre de 2020 (IICA) – América Latina y el Caribe tiene el potencial y la responsabilidad de alimentar a una población creciente, pero necesita, a través de la innovación tecnológica y de buenas prácticas, renovar sus sistemas productivos para hacer un uso más eficiente de los recursos, coincidieron expertos en un diálogo organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Otro punto de coincidencia de los expertos fue que en los últimos años se han desarrollado innovaciones que podrían tener un amplio potencial para incrementar la productividad en el campo, pero en los territorios rurales hay grietas profundas en materia de digitalización que deben cerrarse rápidamente para que la tecnología tenga un impacto tangible.

En el diálogo participaron investigadores y académicos de la Universidad Estatal de Nuevo México, la Universidad de Córdoba, España; la Universidad de Perdue y la Universidad Cenfotec, junto a expertos de Microsoft y SAP, quienes analizaron y compartieron buenas experiencias del continente en materia de Agricultura 4.0 y los factores que limitan su adopción plena en los países de la región.

Rolando Flores Galarza, decano de la Universidad Estatal de Nuevo México, destacó al sector agrícola como crítico y enfatizó cómo a través de la tecnología se ha logrado “desarrollar sistemas eficientes para producir alimentos de calidad y gran valor agregado inclusive en climas semiáridos”.

Además, indicó que a través de estos avances tecnológicos se pueden desarrollar sinergias entre la academia, el sector privado y la cooperación internacional.

“Tenemos que reconocer que podemos tener por delante la formulación de algunos proyectos que puedan complementar los esfuerzos en la digitalización del agro, esto es un impulso para encontrar algunos temas de interés común y donde hemos encontrado diferentes oportunidades de colaboración con organismos como el IICA”, dijo Flores.

Entre las tecnologías que podrían tener impactos sustanciales en la agricultura se identificó la inteligencia artificial, la robótica, el machine-learning, el blockchain y aplicaciones móviles para la extensión rural, entre otras.

“No podemos poner tecnologías en el campo si el agricultor no cree en ellas o no sabe utilizarlas. América Latina y el Caribe debe irse poniendo retos pequeños e invertir mucho en formación y hacerle ver a los agricultores que la tecnología funciona”, dijo el profesor de la Universidad de Córdoba Francisco Javier Mesas.

“No debe tomarse como una estrategia para ganar competitividad, sino como una adaptación que resultará imprescindible para la supervivencia del sector. Incrementar los flujos de datos abiertos es una de las principales recomendaciones para acelerar la digitalización”, agregó Mesas.

Parte de los elementos que, sumados a la pandemia, han entorpecido la inserción de las tecnologías en los campos del hemisferio es la desconexión entre las más recientes innovaciones y los pequeños agricultores.

“La agricultura ha sido capaz de alimentar a los 650 millones de personas del continente y abastecer los mercados internacionales, pero lo que se viene no es más de lo mismo, es una agricultura que tendrá que internalizar más las nuevas tecnologías”, dijo Manuel Otero, Director General del IICA.

Para Otero, es necesario hacer cambios profundos en base a la ciencia y la tecnología porque en la región “la pobreza alcanza casi al 40 % de la población y 16 millones que no saben si van a poder comer el día de mañana”.

De acuerdo con la científica social Jessica Eise, “se debe entender primero las condiciones que enfrentan y luego adaptar las herramientas a su realidad”.

“Cuando hablemos de agricultura y las Tecnologías de la Información y Comunicación, no podemos dejarnos llevar por la última innovación sino por lo que necesitan los agricultores de inmediato. Es importante reconocer que uno de los principales obstáculos es la pobreza, que no les permite enfocarse en objetivos de largo plazo”, mencionó Eise.

Por su parte, el gerente de Tecnologías de la Información, Comunicación y Agricultura Digital del IICA, Emmanuel Picado, expresó que "las tecnologías digitales son un medio para lograr la revolución agrícola digital, pero dentro del ecosistema, los principales actores son los productores, quienes deben poder utilizar estas tecnologías y alcanzar a través de ellas sus objetivos económicos, sociales y ambientales, entre otros".

Pasos hacia la digitalización

Los expertos identificaron también proyectos ejecutados o en desarrollo que demuestran el potencial y beneficios de estos avances para la producción de alimentos.

En materia de gestión, desde el ámbito privado la empresa de tecnología SAP, por ejemplo, desarrolla una aplicación para que las empresas cultivadoras planifiquen y administren operaciones agrícolas para varios cultivos.

Otra iniciativa que resaltó fue la de BIT – Agrobit, de Argentina.

“Hemos desarrollado una plataforma y una app móvil mediante la que tenemos más de 500 millones de hectáreas monitoreadas en tiempo real, sin necesidad de estar conectados a internet, que nos genera alertas ante cualquier incidencia en el campo”, dijo Horacio Balussi, Co Fundador de BIT – Agrobit, Argentina.

Desde la academia también se están desarrollando innovaciones para la agricultura. En la Universidad Estatal de Nuevo México, por ejemplo, desarrollaron un robot que facilita la recolección de datos en el campo.

“Gracias a la robótica podemos monitorear el estrés en el suelo; los mecanismos de recolección de datos autónomos para medir el estrés en el suelo y las plantas son importantes para la gestión de agua. Estos sistemas nos permiten predecir fácilmente ciertas intervenciones sobre el riego en el campo a bajo costo”, dijo Manoj Shukla, profesor de la USNM.

De acuerdo con la profesora de USNM, Lara Prihodko, “las complejidades de la producción de alimentos son oportunidades para dar soluciones en el campo a través de la inteligencia artificial”.

“Con el ritmo actual de cambio climático debemos adaptar rápidamente a los cultivos y al ganado a los cambios, identificar patrones de comportamiento que nos permitan hacer intervenciones rápidas y hacer una gestión de largo plazo precisa e inteligente”, mencionó Prihodko.

Desde el IICA también se están generando proyectos innovadores para dar solución a los desafíos actuales del agro. Un ejemplo es el impulso a un programa de extensión rural a través de la telefonía para solventar las disrupciones generadas a partir del distanciamiento social tras la crisis sanitaria.

“Mientras los índices de conectividad en las zonas urbanas rondan el 70%, en el campo no superan el 40%, y las mujeres son unas de las más afectadas y con mayores retrasos en materia de capacitación. Queremos que el IICA sea un punto de innovación y un puente con las sociedades rurales, las nuevas estrategias de extensión en telefonía rural son muy importantes para nosotros”, expresó el Director General del Instituto, Manuel Otero.

 

Más información:

Gerencia de Comunicación Institucional

comunicacion.institucional@iica.int