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Seminario de Bioeconomía "La experiencia de Argentina"

País de publicación
Uruguay
Eduardo Trigo durante el Seminario de Bioeconomía "La experiencia de Argentina"

5 de agosto de 2019, Montevideo, Uruguay. En el marco del Programa de Bioeconomía del IICA, se realizó en la Representación de Uruguay el Seminario de Bioeconomía “La experiencia de Argentina” a cargo de Eduardo Trigo, PhD. en Economía Agropecuaria y Asesor del Director General del IICA en el tema, quien expuso sobre la transición de Argentina hacia este nuevo paradigma de producción sustentable que se presenta como una oportunidad de desarrollo para los países del Cono Sur.

 

La bioeconomía es un concepto complejo que redefine tanto las relaciones insumo producto, como los límites sectoriales de la economía. Puede decirse que es el uso de recursos, procesos, tecnologías, e incluso inteligencia biológica, para la producción de productos y servicios, entre otras cosas. Un concepto abarcativo que incluye desde el aprovechamiento integral de la biomasa, hasta innovaciones basadas en conocimientos y tecnologías de punta que atraviesa todos los sectores de la economía.

 

“Si bien los productos de la bioeconomía todavía no representan porcentajes importantes de la economía, ni se manifiestan significativamente en el comercio mundial, debido a mercados emergentes no totalmente consolidados, el concepto se está difundiendo rápidamente y tiene gran potencial futuro, tanto desde el punto de vista económico como político. Más de 40 países ya han adoptado estrategias formales, o están trabajado en esa dirección” expresó Trigo.


 

La experiencia de Argentina

 

En el caso de Argentina se pueden identificar dos sólidos impulsores: un sistema científico – tecnológico, con buenas bases en las ciencias biológicas; y una amplia disponibilidad de biomasa con un sector agropecuario innovador y competitivo.

 

Sobre estas bases, en los hechos la bioeconomía argentina definida en el marco de lo que hoy se entiende como bioeconomía, se viene desarrollando desde fines de los años 80´ principios de la década de los 90´, cuando empieza la expansión de la siembra directa, los cultivos OGM, el desarrollo del polo aceitero y el sector de biocombustibles (biodiesel y bioetanol).

 

En la actualidad el sector ha crecido significativamente en todo el arco de dimensiones de la bioeconomía, desde lo que es la base de biomasa (cantidades y tipos de biomasa que se aprovechan: residuos, etc.), las estrategias de aprovechamiento (diversidad y escala, nuevos modelos de negocios), hasta el extremo de más conocimiento intensivo del espectro (BIOCERES, MiniDest, etc.).

 

Como reflexiones finales sobre el caso argentino, Eduardo Trigo resaltó la necesidad de reconocer la diversidad de ambientes (recursos naturales, capacidades, institucionales) existentes en el país y como se reflejan en los posibles “senderos” de desarrollo de la bioeconomía, “no hay una bioeconomía argentina”. A la vez, hizo referencia a la transversalidad de la bioeconomía (respecto de los sistemas tradicionales), la importancia de medir, reflejar la visión de la bioeconomía en las prioridades de la I+D, la necesidad de generar marcos regulatorios para desarrollar de mercados, apoyando a las nuevas empresas, productos, sectores, etc. y generando cooperación internacional.

 

El evento fue organizado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y la Representación IICA en Uruguay, en colaboración con el Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Ministerio de Industria, Energía y Minería, Oficina de Planeamiento y Presupuesto de Presidencia, Uruguay Transforma. 


Más información: alejandra.sarquis@iica.int