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La activación de los territorios rurales, clave para el desarrollo del sector agroalimentario: IICA

País de publicación
México
Especialistas propusieron en Seminario de Economía Agrícola, alternativas para el desarrollo del sector agroalimentario.

Ciudad de México, 25 octubre, 2018 (IICA).-  Los desafíos que enfrenta el sector agroalimentario obliga a activar los territorios rurales para potenciar su articulación, crear sinergias entre los actores locales, y detonar la productividad, inclusión y sostenibilidad, señaló el especialista del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Francois Boucher.

Boucher participó en el XXXVIII Seminario de Economía Agrícola, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, espacio en el que se reflexionó y analizó la situación del sector agroalimentario mexicano en el sexenio que termina, el contexto internacional y las alternativas para el desarrollo de este sector.

La activación de territorios rurales mediante un enfoque de Sistemas Agroalimentarios Localizados (SIAL), permite valorizar los recursos de un territorio, articularlos, reforzarlos y potenciar las sinergias entre actores locales, señaló.

Consideró que existe una “trilogía” de Unidades Económicas Rurales (UER) que son las de autoconsumo, el estrato comercial incipiente y el estrato empresarial con problemáticas particulares. Las dos primeras representan al 70 por ciento de los productores y pueden tener un tratamiento de enfoque SIAL para detonar el desarrollo territorial.

Para el estrato de Autoconsumo, donde se encuentran aquellos productores que destinan la mayor parte de su producción al sustento familiar, se requiere transitar hacia niveles que puedan cubrir el autoconsumo y generar ingresos, a través de “acciones colectivas estructurales”, indicó.

Explicó que en el Estrato Comercial Incipiente, dónde se identifican concentraciones geográficas de Agroindustrias Rurales (AIR), y se pueden encontrar UER ya vinculadas al mercado, pero que aún no están bien posicionadas y su rentabilidad es frágil, dijo, se puede construir un producto territorializado en relación a la calidad, a partir de una “acción colectiva funcional” y se puede lograr mediante la creación de marcas colectivas y la certificación de productos.

Estos procesos, se realizan por medio de una Dinamización Económica Inclusiva de los Territorios Rurales (DEITR) y se concretan en la promoción y uso de circuitos cortos de comercialización, la conformación de canastas territoriales de bienes y servicios y la diversificación de actividades con actividades no extractivas o de conservación como el turismo rural.

En el IICA se han desarrollado dos guías metodológicas para la activación SIAL, una enfocada a la concentración geográfica de agroindustrias rurales (sectorial) y la segunda enfocada a la activación del territorio (multisectorial).

Los participantes en el seminario analizaron el contexto económico internacional y sus implicaciones en el desarrollo agroalimentario mexicano y se propusieron alternativas para el desarrollo de este sector.

Más información:

francois.boucher@iica.int

alejandro.davila@iica.int